Es un gigantesco hotel volador diseñado en forma de octaedro (rombo voluminoso). Tal como afirman los autores el hotel será capaz de albergar hasta 80 personas y a 20 personas más en calidad de tripulantes y podrá desplazarse a la velocidad de 100-150 km/h. De esta manera, el recorrido desde Londres a Nueva York solo durará 37 horas, y la mayor parte de este tiempo se podrá pasar en el bar con vista hacia el oceáno. La máxima altura de vuelo será de 3,66 km.
¿Cómo funciona?. El secreto consiste en el hidrógeno. El crucero aéreo Aircruise se mantendrá en el aire gracias a cuatro cúpulas aéreas (del volumen total de 330 000 m.cub.) llenas de gas. En caso de avería, cualquiera de los compartimientos se cerrará automáticamente. El hotel-dirigible se alimentará con la energía eléctrica que suministren las baterías solares y el sistema Polymer Electrolyte Membrane (que utiliza el hidrógeno y el oxigeno disponible a bordo). Aircruise lo desarrolla la agencia de diseño Seymourpowell y el proyecto es financiado por Samsung.
Traducido, adaptado y publicado por Mauricio Pantoja A.
Fuente: escrito por Stas Kupryanov en www.f5.ru № 9. seymourpowell.com/casestudies-view/34
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